OTRA EUROPA, de Czeslaw Milosz
"Yo creía que las gentes de allí, participando de ese orden y de esa riqueza, debían sobresalir espiritualmente sobre el resto de la humanidad, sucia, impulsiva y más fácil de descifrar; que debían conocer un amor superior y tener conversaciones más elevadas. Montones de estiércol sobre la calzada me asombraron. Y me costaba admitir que allí, al pie de los Alpes (¡que expresión romántica!) las olas del lago dependían de las mismas leyes naturales que en todas partes y que el esfuerzo de los remeros producía los mismos efectos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario