VIDA Y ÉPOCA DE MICHAEL K, de J. M. Coetzee
"Había momentos, sobre todo por la mañana, en que el júbilo le invadía al pensar que él, solo e ignorado, estaba haciendo florecer esta granja abandonada. Pero después del júbilo, a veces llegaba una preocupación que tenía una conexión incierta con el futuro; y entonces solamente el trabajo duro podía salvarle de caer en la tristeza."
No hay comentarios:
Publicar un comentario