LITERATURA DE MONTAÑA, BAJO LOS CIELOS DE ASIA, de Iñaki Ochoa de Olza
"Lo leo todo y lo filtro. También he leído auténticos y exitosos bodrios, en mi opinión, como el libro de Maurice Herzog, Annapurna primer ochomil. Soy muy crítico y creo que la historia de los ochomiles se ha escrito mitificando generosamente la actividad. Por ejemplo, ponerse las botas heladas costaba más de tres horas, lo mismo que subir veinte metros con nieve «hasta el pecho», aunque si las cosas venían mal dadas siempre había un camarada a mano para ayudar. El ambiente era inevitablemente excelente, un éxito de convivencia detrás de otro. Así pues, creo que también se ha manipulado conscientemente la talla humana de los protagonistas, que siempre acaban retratados como héroes sin tacha ni fisura, como hombres diferentes y mejores que el resto.
No nos engañemos; los ochomiles son lo más peligroso, sí, pero ni son tan difíciles ni los conquistadores son tan perfectos. Simplemente es una actividad donde se depende en gran medida de las condiciones y del propio juicio, que es algo que paradójicamente no tiene tanto que ver con la experiencia acumulada como con los centímetros cúbicos de materia gris. Hay gente que hace las cosas bien desde el principio, y hay quien ha estado en quince expediciones y sigue sin saber por dónde le da el aire. Y mira que allí sopla… En definitiva, nadie es más que un hombre o una mujer, a la postre, con miserias y grandezas más o menos bien repartidas."
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