ESTANCIA EN CHIPRE. LIMONES AMARGOS, de Lawrence Durrell
"La vida en una isla, por rica que sea, es limitada, y es mejor distribuir las experiencias, porque tarde o temprano llega un momento en que todo es conocido y envejecido por la repetición. Tomada con tiempo, con todo el tiempo de que uno disponía, tenía la impresión de que Chipre podía concederle a uno dos años calculados en términos de novedad; atesorados como yo pensaba atesorarlos, podía durar incluso una década.
Por eso quería experimentarla a través de su gente y no de su paisaje, gozar la sensación de participar de una vida en común con los humildes aldeanos del lugar y ampliar más tarde mi campo de investigación a su historia —la lámpara que ilumina el carácter nacional— a fin de ofrecer a mis temas vivos un marco de referencia en el que pudieran ubicarse."
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