LA RESISTENCIA FRANCESA 1940-1945. COMBATIENTES EN LA SOMBRA, de Robert Gildea.
"...el impacto producido por la derrota de Francia y el armisticio de 1940. Mientras que la mayoría del pueblo francés vivió el fin de la guerra como un alivio, confió en que el mariscal Pétain defendería sus intereses y convivió más o menos pacíficamente con las fuerzas de ocupación alemanas, unos pocos se negaron a hacerlo. Procedían de todos los sectores sociales, desde la extrema izquierda a la extrema derecha, cultos e incultos, soldados franceses que abandonaron la Francia derrotada y se marcharon a Inglaterra o que seguían invictos en las colonias. ¿Eran seres raros, excéntricos o idealistas que habían recibido un aprendizaje político y que se movían por principios? ¿Estaban de alguna manera condicionados por sus familias y entornos, o tuvieron algo que ver la contingencia y el azar?
(...)
....el fracaso de los varones a la hora de defender su país en 1940 y el hecho de que un millón y medio de ellos pasaran a ser prisioneros de guerra hizo que recayera sobre ellas bastante responsabilidad. Las mujeres se movían entre el cumplimiento de las expectativas establecidas por sus roles de género y las posibilidades que se abrían para la realización de extraordinarias hazañas (...)
Tras la derrota de la República española en 1939, muchos de ellos se marcharon a continuar la lucha en suelo francés. Esta guerra también se libró en los Países Bajos, en Europa central, en los Balcanes y en la retaguardia alemana del frente oriental. Hombres y mujeres de origen judío desempeñaron un papel importante en la Resistencia francesa, luchando contra Alemania, pero también librando otra «guerra dentro de la guerra» contra los alemanes y contra Vichy para evitar su exterminio. A menudo eran jóvenes judíos que habían perdido a sus padres y a otros familiares en los confinamientos y deportaciones, y que se habían unido a los grupos de la Resistencia como la única manera de sobrevivir. Había judíos franceses cuyo objetivo principal era conseguir una Francia libre y tolerante, pero había también judíos polacos y rumanos que soñaban con establecer repúblicas socialistas en los países de los que se habían exiliado o, incluso, que deseaban abandonar la vieja Europa y fundar un nuevo hogar en Palestina, en aquel entonces bajo mandato británico."
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