EL ESPIONAJE ELECTRÓNICO. EL HOMBRE SIN ROSTRO, de Markus Wolf
"Como lo sabe cualquier funcionario de inteligencia, gran parte del esfuerzo profesional corresponde a la selección de montañas de datos en busca de la valiosa pepita de oro; el exceso de confianza en la inteligencia técnica puede duplicar el número de pepitas, pero seguramente triplicará la altura de la montaña de datos que es necesario escudriñar. Incluso aunque el papel de la inteligencia técnica aumentará y complementará lo que solía hacerse con medios humanos a costa de grandes gastos y riesgos, en realidad nunca puede ser un auténtico sustituto. El factor humano es lo que determina el éxito de un servicio de espionaje, y este no depende del conjunto de campanas y alarmas de alta tecnología."
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