EL DIA DE MAÑANA, de Julio Llamazares
Mis padres se pasaron la vida pensando en el día de mañana. Tú piensa en el día de mañana; tú ahorra para el día de mañana, me decían. Pero el día de mañana no llegaba. Pasaban los meses y los años y el día de mañana no llegaba.
Hoy, de hecho, mis padres ya están muertos y el día de mañana aún no ha llegado.
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