DIARIO DE CANADA, de Walt Whitman
Libro que se lee en media tarde, incluso te da tiempo de recoger la mesa, poner los platos en el lavavajillas y sacar al perro un rato. La primera parte es un sesudo ensayo sobre la importancia del autor y su unico viaje fuera de USA. Lo mejor que puedo decir de él es que es corto, porque es un barullo de ideas sesudas que deberia haberse refinado en mas paginas y haber sido expuestas con mayor claridad, por cortesia con el lector, cosa aparte con su nivel de comprension lectora. Trabajeselo un poco mas señor... X.
El meollo del librito son las impresiones del famoso poeta. Entusiasmado con todo lo que ve de principio a fin: los canadienses, Ottawa, el lago, etc. Lo normal. Como si por ser W. Whitman hubiera de traernos a cada momento el destilado de ideas y sensaciones mas puro. Pues no, algo hay pero muy poco. Es, en general, bastante simple, lo bastante como para no entender de donde saca el prologista semejante aparato de ideas a partir de las entradas mostradas del diario. Y como se queda corto el volumen, se añaden algunas entradas en forma de diario que nada tienen que ver con el viaje a Canada. Si te gusta Walt Whitman, y quieres leerlo todo de el, pues bien. De no ser asi...
No hay comentarios:
Publicar un comentario